Los datos son alarmantes. Las estadísticas reflejan que los crímenes de todo tipo aumentan mes a mes. Sin embargo, este no es el tipo de inseguridad que más te afecta. Sos una persona a la que le cuesta tomar decisiones por naturaleza y hasta vos sabes que para los de tu tipo ni siquiera la soledad es un lugar seguro.

Desde que te levantas, cuando tenes que definir cual de las prendas que preseleccionaste la noche anterior vas a usar, hasta que te acostas y no sabes si dejar prendido el velador porque tenes ganas de leer pero sabes que te vas a dormir y la luz no te va a dejar descansar bien. Cuando al momento de comer no sabes si lavarte las manos y dejar que tus compañeros de trabajo empiecen sin vos, o empezar con ellos sabiendo que la comida te va a caer mal, no porque no te hayas lavado sino simplemente porque a vos se te hizo la idea de que así sería. Bueno, hay un par de cosas que tenes que dejar de hacer.

Para empezar tenes que dejar de pensar tanto. Sobre todo en el plano que más te preocupa: el sentimental. Si no sabes cómo empezar una conversación con esa persona que te interesa, vas a tener que tratar de no decidirte demasiado tarde. Puede pasar que cuando le hagas un comentario sobre el frío, sea 15 de enero. Eso no te va a ayudar. Tampoco va a ser de mucha utilidad que invites al otro a tomar algo aprovechando una circunstancia que esperabas hace muchísimo, la persona toma la iniciativa y se dirige a vos... pero para invitarte a su casamiento.

Si pasaste la primer instancia, y ya salieron juntos. Y les fue bien. Y se van a volver a encontrar. Y sabes que va a pasar algo... No pienses que si no se da, habrá una próxima vez. Lo más probable es que si despedís al otro con un beso en la mejilla sea el último beso que vayas a darle. Con suerte vas a pasar a formar parte de la categoría amigos en el msn. Algo que no te puede pasar. Pero eso es solo en el mejor de los casos. En el peor, la otra persona se va a dedicar tiempo completo a que todos los conocidos que tienen en común se enteren de la triste realidad. El mejor plan con vos es hacer la cola del supermercado. Sos excelente en la conversación.

Y por último, por favor, si todo lo anterior milagrosamente te salió bien y después de tener sexo tenes la duda acerca de si la otra persona siente lo mismo que vos. ¿Acaso amor? Un consejo... quedate con la duda. No! Mejor aún! La duda es fácil de despejar. Existe una sola respuesta posible: NOOO!!! Nadie ama al otro después de tener sexo una vez. Tampoco vos. Es solamente que volviste a dudar.

Pero si todo esto no alcanza para mejorar tu situación sentimental, si no logra despejar las dudas existenciales que te invaden cada vez que alguien del sexo opuesto se te para enfrente, una última cosa... no vas a conocer a nadie leyendo esto. Apaga la computadora y salí a la calle que hay un mundo esperándote.