Porque estoy solo??

Category: By Soy solo. Y?

Porque "Mi mama me mima muchoo"......


Una tercera parte de los jóvenes de hoy mayores de 30 años viven todavía en casa de sus progenitores. Hace sólo tres décadas, ni se vivía tan cómodamente ni la gente había tenido tanto tiempo antes de la vida en pareja y de tener descendencia, para construirse a sí misma, para definir sus preferencias y crear su propio estilo de vida. Crear una familia o irse de casa de los padres supone renuncias importantes, que pueden verse compensadas una vez realizado el cambio pero que hacen que la gente piense mucho antes de tomar la semejante decisión.

Los problemas acostumbran a surgir incluso antes de que se llegue a la convivencia de la pareja: empieza a plantearse si es "el momento adecuado", si se está "preparado para dar un paso tan importante", o si "no nos estaremos precipitando". La vida en pareja entraña el riesgo al fracaso amoroso, además de un compromiso, una necesidad de tolerancia, comprensión, cariño y atención permanente al otro, una mecánica de concesiones mutuas, y una pérdida de libertad individual en la medida que deben alcanzarse demasiados consensos con la pareja.

Es en realidad, un conjunto de cambios que si se realizan espontáneamente y sin cálculo nos conducirán a nuevas circunstancias que iremos sobrellevando como mejor podamos. Unas veces con optimismo y otras con la resignación y la madurez de quien ha modificado su vida y asume las repercusiones de sus actos o no.

Pero, cuando ante la expectativa del cambio nos planteamos una y mil veces si no será más lo que perdemos que lo que ganamos o si puede más el temor al fracaso que la expectativa ante lo bueno que está por venir, tenemos el problema de la “soledad”.

Algunos jóvenes manifiestan miedo al compromiso con otras personas e, incluso, al compromiso con su propia autonomía. El temor a responsabilizarse, a vivir con Los jóvenes de hoy (una tercera parte de quienes tienen 30 años viven todavía en casa de sus progenitores) se lo piensan mucho antes de irse del hogar familiar. Y, todos en general, damos mil vueltas antes de suscribir cualquier compromiso que suponga una atadura: hipotecarse comprando una vivienda, consolidar una relación sentimental, tener hijos, cambiar de lugar de residencia para acceder a un nuevo puesto de trabajo...etc, etc, etc... Por qué?.

Este mundo de comodidades y seguridad en que vivimos nos ha hecho conservadores, recelosos ante el futuro y dubitativos, introspectivos y, lo que es peor, nos ha convertido en personas bastante inseguras y desconfiadas. Buena parte de esta situación se debe a la educación protectora y permisiva que los padres de las últimas generaciones han proporcionado a sus hijos. Esa sensación de bienestar a cambio de casi nada y con tan pocos límites y obligaciones, actúa como freno ante el cambio, al aumentar el nivel de prevención y exigencia ante las incertidumbres que generan los cambios estructurales. Que pasó con la rebeldía?.. Por favorr Chicos....

Sin duda, hay barreras objetivas ante las que apenas se puede intervenir, como la independencia territorial y emocional respecto de sus padres que dificultan la toma de las decisiones relacionadas con la emancipación y el desarrollo personal.

Miedo, en suma, a hacerse cargo de sí mismos, a ser responsables de sus actos, decisiones y opiniones. El miedo a ser grande. El miedo revela normalmente una desproporción entre la dimensión de lo que tenemos que afrontar y los recursos con que contamos para ello. Y no es suficiente con disponer de esos recursos, hemos ser conscientes de nuestra capacidad y para ello es indispensable ponerla en práctica. Aquí está el quid de la cuestión. Los padres han protegido tanto a sus hijos, han querido allanarles tanto el camino, que no han hecho sino poner barreras a su evolución. Han olvidado que valerse por uno mismo y dotarse de la capacidad de afrontar las dudas, los problemas y las dificultades, sólo se aprende desde una autonomía de opinión y de acción, que debe irse construyendo con el transcurso de los años. !!!!!!!!!!Dejennos de joder¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡. Los jóvenes han de ir generando sus propios recursos, experimentando sus capacidades y comprobando que los errores son oportunidades de aprendizaje para crear respuestas más eficaces y adecuadas. Un joven que ignora sus capacidades tenderá a ser inseguro, temeroso y SOLITARIOOO, a manifestar dependencia de las personas que le han ayudado a resolver sus problemas. En otras palabras: Es un nene de pecho¡¡¡¡¡¡¡¡. Una cosa es ayudar a los hijos y otra, bien distinta, realizar tareas y adoptar decisiones que les corresponden a ellos Por Favor¡¡¡¡¡¡¡.

El efecto de esta equivocada actitud es evidente: no se emanciparán, tardarán más en madurar y asumir las competencias que les corresponden, e incluso podrían aferrarse a esa niñez (prolongada inconscientemente por los padres) tan placentera y exenta de responsabilidades. En sintesís, se frenará el difícil camino hacia su autonomía como seres pensantes, libres y responsables o rebeldes sin causa. Además, se les puede crear un alto nivel de exigencia hacia los demás y una tendencia a la vida fácil y sin problemas. (!!!!Es lo que que queremos¡¡¡¡¡). Esto es lo que propicia una escasa tolerancia al fracaso, a la disciplina y al esfuerzo por una vida mejor.

Armando Barreda

Licenciado en Soledad y Rebeldía

1 comment so far.

  1. Soy solo. Y? 10 de septiembre de 2008, 13:16
    jejeje q graciosooo flacooo.. aguante armando barreda...
    abrazosss

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